San Petersburgo

San Petersburgo es hermosa en cualquier época del año. Por supuesto, San Petersburgo es famosa por las noches blancas de verano, cuando “un amanecer se apresura a cambiar a otro, para dar media hora a la noche”
Pero incluso en invierno es hermoso e interesante. En días claros, el sol deambula por el horizonte y el amanecer se convierte en puesta de sol.

San Petersburgo, la capital del imperio ruso

San Petersburgo es la capital del imperio ruso. Ahora es el mismo que hace 100-200 años. Es fácil imaginarse en la era de ese palacio, visitar las mansiones de la nobleza, ir a un concierto en el Teatro Mariinsky o ir de compras a la tienda de Kuptsov Eliseevs.

En San Petersburgo, templos imperiales de lujo: el brillante Salvador sobre la sangre, similar al huevo Faberge, la Catedral de Kazán con su columnata y la majestuosa Catedral de San Isaac. Este último se construyó durante cuarenta años, tal vez porque se predijo que el arquitecto Auguste Montferrand moriría cuando se completara la construcción.

San Petersburgo la capital cultural

San Petersburgo no es en vano llamada la “capital cultural”. Hay tantos museos. El más famoso y que hay que ver es el Hermitage. Después de todo, este es el segundo museo de arte más grande del mundo. El Museo Ruso es una maravillosa colección de obras de artistas rusos. Vale la pena venir aquí al menos por el bien de Aivazovsky.

Puedes caminar por San Petersburgo durante mucho tiempo y mucho en el bullicioso Nevsky, el terraplén de granito o el Jardín de Verano.

San Petersburgo tiene muchos secretos y leyendas. ¿El jinete de bronce revive por la noche? ¿La sombra de Rasputín camina alrededor de Gorokhovaya? ¿Y el fantasma de Paul que administro en el Castillo de Ingeniería? Nadie lo sabe con certeza, pero circulan rumores de incidentes extraños y místicos en la ciudad.

Ciudad desde arriba

Las excursiones en los tejados son muy populares en San Petersburgo, aunque no son muy legales. Vea la ciudad desde una altura escalando la columnata de la Catedral de San Isaac, y también en la ciudad hay muchos restaurantes con vistas panorámicas.

San Petersburgo moderno

A pesar de su historicidad, San Petersburgo tiene muchos espacios modernos. Como el Museo de Arte Moderno de Erarta, el proyecto loft Floors, la isla de New Holland o el puerto de Sevcable. Y si sales del metro en la estación Novokrestovskaya, entonces es posible que no entiendas en absoluto que esta sigue siendo la misma ciudad. De repente te encuentras en el mar con gaviotas gritando. Aquí puede pasear por la playa del parque del 300 aniversario y admirar el rascacielos del Centro Lakhta, que popularmente se llama “maíz”.

San Petersburgo es imperial y moderno, pomposo y romántico, medido y ruidoso al mismo tiempo. Esta es una ciudad muy hermosa que puedes visitar infinidad de veces y siempre deseas volver.